martes, 18 de diciembre de 2012

El Torero de los Andes






No puede ver hasta anoche el programa Tendido Cero del sábado pasado, donde se emitía el documental El Torero de los Andes, dedicado a la figura del linarense David Gil. Y estoy impresionado porque, a pesar de que había visionado la cinta casi entera, no es lo mismo verlo en la pequeña pantalla del ordenador, que en la televisión. Y tampoco es igual que te cuenten lo que pasa allí, y lo que tiene que sufrir un matador o novillero para torear en aquellas tierras, a comprobarlo en imágenes. 
La verdad es que yo no sé de dónde sacan la afición para irse a miles de kilómetros de su casa, dejando atrás familia y, como en el caso de David, a un hijo pequeño, para buscar sólo ponerse delante del toro y continuar sintiendo viva su profesión. Cómo ese sentimiento es más fuerte que todos los demás, y cómo no les importa pasar por todo, desde anunciarse con animales que no son ni de media casta, en plazas donde el hospital más cercano está ni se sabe dónde, y en unas condiciones económicas que serían de risa... si no fueran de pena. 
Y todo, vuelvo a decir, por sentirse toreros, pero a cambio de casi nada, porque en España eso apenas tiene repercusión. David puede hablar bien de eso. Yo recuerdo todavía la primera vez que lo vi en directo, un día del Corpus de 1988 en la plaza de Baeza, donde mató un novillo de Leoncio Sorando al que cortó las orejas. Se hizo un hueco entre aquella generación de oro jiennense, donde había nombres como Paco Delgado, Juan Carlos García, Sebastián Córdoba o Pepín Rubio. Y desde el primer día quedó claro que redaños no le faltaban. Después tomó la alternativa en Ubeda, a finales de 1997, y el tema de torear se puso más, mucho más difícil. Pero aún así, consiguió anunciarse en la feria de Linares del año 2000, en un cartel junto a Enrique Ponce y El Juli. Cortó dos orejas y salió a hombros, mientras sus compañeros ese día se marcharon a pie. No ha vuelto a Linares. 
Mejor dicho, no ha vuelto de luces. Porque el 15 de marzo de 2009 pudo hacerse sitio en la plaza de su tierra, pero vestido de corto y en el festival a beneficio de Proyecto Hombre. Nos sorprendió a todos, porque junto al torero aguerrido que ya conocíamos, surgió otra versión, la del matador cuajado que toreó con regusto al novillo de Marca que le cupo en suerte. De hecho, las fotos que ilustran este post son de aquel día. Le cortó el rabo... y no ha vuelto a torear allí. 
Yo, cuando hablo de estos casos, siempre recuerdo lo que me dijo José Luis Moreno, ese pedazo de torero cordobés, en una entrevista donde le pregunté si había justicia en el toreo. Me respondió que la misma que en la vida. Es así, pero no tenía que serlo, y sirvan estas líneas como homenaje a toreros como David Gil, que lo sacrifican todo por su profesión a cambio de casi nada.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Navalrosal, allá donde los toros siempre humillan (y II)









Os contaba en la primera parte de este post cómo habían humillado y la duración que habían tenido los tres cuatreños de Navalrosal que el lunes pasado se torearon en la finca. Qué no durarían, que después de, literalmente, hartarse los matadores de pegarles muletazos, salieron varios novilleros a seguir toreándolos. Y a alguno de los toros, incluso fueron dos noveles los que llegaron a ponerse delante, porque los animales duraban, y duraban y duraban. Vamos, como uno de los toros, cronometrado, estuvo casi media hora embistiendo a la muleta. 
Dos de ellos están aún sin picadores y vinieron acompañando a Eugenio de Mora. Son José Serrano e Ignacio Olmos, cuyas fotos son, respectivamente, las tres centrales y las tres inferiores que sirven para ilustrar este post. El otro, con picadores, es Tomás Campos, flamante ganador del "Zapato de Oro" de Arnedo este año y gran amigo de la casa "Navalrosal", que para eso es de Llerena. Se acercó Tomás a ver el tentadero acompañado por Manuel Larios, pero acabó cogiendo los trastos e instrumentando muletazos tan buenos como los tres que encabezan este post. Por cierto, que cuando se acabaron los toros se soltaron unas cuantas vacas muy viejas que también iban a matadero. Unas se acordaron antes, otras después, pero la última, con casi veinte años, parecía que estaba virgen, y Tomás Campos se puso las botas con ella. Después llegó la candela y la tertulia, con gente que sabe tanto de esto como Luis Carlos Aranda, Julián Zamora o el séneca cordobés Pepe Reyes. Pero esa parte ya pertenece a los ratos secretos del campo.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Navalrosal, allá donde los toros siempre humillan (I)











Parafraseando al gran Sabina, en vez de escribir "Pongamos que hablo de Madrid", mejor lo haremos de Llerena, en Badajoz, donde pasta una ganadería de pura sangre Núñez, en la que hace un par de días se tentaron unos machos. Se trata de "Navalrosal", que siguiendo con el parafraseo a Sabina, es el lugar "allá donde los toros siempre humillan". En realidad, más que tienta era cuestión de saber qué juego daban, porque su destino estaba marcado en el matadero, ya que se trataba de tres toros que se habían partido los pitones en las impresionantes peleas (yo no he visto otras de más intensidad) que se producen en "El Cercado", que así se llama la finca que Ramón Gutiérrez, padre e hijo, tienen allí.
Casi todos los tenían rotos más allá de su mitad, lo cual los inutilizaba completamente para su lidia, pero eso no fue óbice para que embistieran como tejones a las telas de Eugenio de Mora, Morenito de Aranda y Juan Manuel Jiménez, que fueron los encargados de torearlos. A caballo, Javier García, de Gerena, que les hizo sangre de verdad, cogiéndolos siempre arriba.
Y también arriba, se vinieron los toros en la muleta, donde uno tras otro tuvieron una característica fundamental: la humillación, pero también, lo mucho que duraron, porque alguno de ellos estuvo más de 25 minutos embistiendo, sólo a la muleta. Pero, sobre todos destacó el último de la tarde, "Josefino-7", que en su día había estado reseñado como novillo para Madrid, y al que finalmente no se pudo embarcar para ningún sitio debido a la merma de su encornadura.
Le tocó (porque se hizo sorteo) a Juan Manuel Jiménez, y su forma de embestir y de durar nos encandiló a todos. Más que a nadie, a Morenito de Aranda, que se ha hecho ganadero hace muy poco y que cerró el trato con Ramón, el ganadero, para quedárselo como semental. Así que "Josefino" ganó su vida como siempre lo han hecho los toros, merced a su comportamiento en la plaza, aunque fuera la de tientas.
Y yo, viéndolo después, con el lomo teñido en sangre y su mirada de bravura, pensaba en las algaradas antis y en su desconocimiento sobre lo que es la cría de este animal. Y también contemplé la mirada de sus dos compañeros de camada, que al rato iniciaron su último camino para morir en el matadero de un infame pistoletazo. Como los fanáticos que van en contra del toro bravo quieren y como nunca, nunca, un aficionado al toro y al toreo querrá.

viernes, 12 de octubre de 2012

Se llamaba "Camarera".



Se llamaba "Camarera", llevaba a fuego el hierro de Alfredo García Merchante, e iba a cumplir 20 años en breve. Había nacido en "La Dehesilla", término de Baños de la Encina, en el invierno donde 1992 pasó a ser 1993, aunque su madre llegó preñada desde tierras malagueñas de San Pedro de Alcántara, donde aquel ganadero casi fugaz que se llamó Juan Jiménez Alarcón criaba animales con sangre Núñez y Torrestrella
Así que formó parte de la primera camada de esa estirpe con la que contó Alfredo, que en esos tiempos comenzó a vivir la transición que supone manejar casi 1.000 vacas (que fueron las que llegó a tener con aquello de la compra-venta) hasta quedarse con lo que realmente le gustaba. Y las 25 vacas de Jiménez Alarcón que se había traído, eran de las que quería tener. 
"Camarera" fue un animal con suerte. Cuando llegó la hora de su tienta resulta que estaba preñada, pero con una gestación avanzada ya, así que no pisó la plaza de tientas. Y al año siguiente, más de lo mismo. En eso se le vio el primer producto, que si bien no fue espectacular, sí pasó de sobra el baremo de la casa. Así que "Camarera" pasó a ser vaca de vientre. Y de qué manera, porque en 18 años de cría, parió 17 veces, 10 de ellos machos, y sólo se quedó vacía esta última cubrición. 
Yo la vi por primera vez cuando la vaca tenía 13 años largos, y era un auténtico espectáculo. Gorda como una nutria, con leña como para abastecer el horno de una tahona antigua y con una expresión de brava que era todo un espectáculo.
Vamos, que sobrecogía su presencia. A mí, y a todos los que la veían. De hecho, desde ese ya lejano 2006, siempre que he entrado a la tropa de vacas que hay en "La Casería del Lentisco", que es la finca, preciosa, donde Alfredo tiene ahora sus ganados, preguntaba por ella y hacía por verla. Por todo eso, "Camarera" era algo más que una vaca. Era el símbolo de una casa ganadera, y cuando la vacada cambió tornas y viró hacia la sangre Osborne, ella fue el único animal de "lo antiguo" que no fue mandado a matadero. No podía ser de otra manera. 
Sin embargo, las últimas veces que la tuve delante, "Camarera" ya había perdido un mucho de su vigor, pero no la percha que siempre lució. De hecho, la foto central corresponde al último invierno, donde se puede apreciar la tralla que supone el paso de los años. Y esta mañana me han dado la mala noticia. "Camarera" había muerto. Allí, en la inmensidad del campo, en el cercado de las vacas madres. De vieja, como siempre acabaron sus días los animales que hicieron historia en una ganadería de bravo. 

sábado, 15 de septiembre de 2012

Aguardentero, el de Ceret

Era una mañana de primavera, fresquita, con el cielo casi amenazando lluvia, aunque después abrió el día. Llevaba desde temprano en "La Ruiza", viendo lotes de vacas, los utreros y, por supuesto, los toros de saca, que andaban distribuidos en dos cercas. La última era grande y llana, así que los animales andaban por allí casi sin necesidad de verse, así que era difícil encontrarlos en grupo. Al fondo se oía un reburdeo profundo, de esos que impresionan y casi acongojan. 
A esa zona me condujo el ganadero Tomás Prieto de la Cal. Eran los dominios de "Aguardentero-60", castaño, ojinegro, bocidorado y cinqueño. Sin duda, el dueño del cerrado, que andaba metiendo los pitones con saña en un hoyo terrizo que cada vez se hacía más hondo. Era tremendo ver cómo levantaba la tierra a base de cornadas. Pero más aún, comprobar cómo con sólo una mirada suya, aunque fuera de reojo, sus compañeros de cerca volvían grupas y se marchaban de allí. Y eso que algunos tenían mucho más porte que él, y también más pitones. 
Pero "Aguardentero" poseía una seriedad imponente, de las que asustan. Y sus hermanos le respetaban. Era (bueno, todavía es) hijo de "Flor de Jara-43", que fue lidiado de utrero allá por el año 2000 en San Clemente, e indultado en premio a su extraordinario comportamiento. Este castaño, del guarismo 7, es su último macho vivo. Y cuento su historia hoy, porque esta tarde se lidia en Ceret...

sábado, 25 de agosto de 2012

Los de "Miranda y Moreno" para hoy en Cuenca







Algunas veces, pocas la verdad, sobre todo en el plan ganadero, los triunfos se respetan y las empresas cumplen aquella máxima, (que debería ser ley) según la cual hay que repetir al que logra un éxito. El de la ganadería jiennense "Miranda y Moreno" en Cuenca el año pasado fue de órdago. Hasta el punto que, habiéndose indultado un toro de José Vázquez, el premio del Colegio de Veterinarios fue para "Mermón", un colorado de perfectas hechuras seleccionado por Javier Moreno y Rafael Miranda, al que Sebastián Castella cortó las dos orejas. 
Aquel día salieron a hombros los tres matadores, y  Angel Moreno Pérez-Tabernero, hijo mayor del propietario de la divisa. Y ahora, un año después, ocho toros de esta casa criados en "El Collado de Santa Ana", en el término jiennense de Guarromán, casi a tiro de piedra de la A-4 esperan su destino en los corrales de la plaza de Cuenca. 
Entre ellos hay algunos que deben ser bravos de verdad, como el segundo, "Chafarrotillo-52", y otros, como "Platero-45", que cantan nobleza en su expresión. Eso sí, el que debía ser un súperclase por todo, "Esturreado-33" se ha quedado como segundo sobrero. Cosas de los "profesionales", que tampoco tienen por qué saber que es hijo de una vaca cuya familia da una calidad excelsa, y de "Mandarino-84", un raceador que por trapío podía haber ido a Bilbao y además es el más importante en la historia ganadera de esta divisa. 
Pero, guiños del destino, el padre de gran parte del encierro es "Carruaje-55", un semental que da mucha raza y cuya selección para cubrir tiene mucho que ver con la plaza de Cuenca, donde el 22 de agosto de 2005 se lidió "Carroza", que dio un juego sensacional. Tanto, que hizo al ganadero indagar en su reata. Y en el campo estaba su sobrino, "Carruaje", que fue tentado cuando aún no había cumplido de eral. Yo lo vi tentar, y de los muchos tentaderos de machos que he visto, nunca presencié a un novillo tan bravo como éste. Se arrancó a matarse una y otra vez contra el caballo, y después estuvo media hora embistiendo por abajo en la muleta, con una entrega y duración impresionantes.
Hoy varios de sus hijos se lidian en Cuenca, cerrando un bonito círculo del destino que comenzó hace ahora siete años. Seguro que ayudan a que su divisa suba un peldaño más, el que con toda seguridad afirmo que la llevará a estar muy pronto en las ferias y con las figuras de verdad. No hay otro camino posible que el éxito para las cosas buenas de verdad. 

viernes, 24 de agosto de 2012

Los de "Guadalmena" para hoy en Sabiote







Hoy, a partir de las siete de la tarde, Sabiote vive el capítulo más importante de sus fiestas de agosto que es, claro está, la corrida de toros. En esa localidad jiennense, muy cercana a Ubeda, hay una amplia tradición taurina y una placita preciosa, pequeña y coqueta, que fue remodelada hace dos años y que temporada tras temporada registra un entradón. 
A ello contribuyen, claro está, los toreros anunciados. Pero Sabiote tiene un tinte torista importante, y allí se ven astados que podrían pasar tranquilamente el reconocimiento en cualquier plaza de superior categoría y anillo mucho más amplio. 
Para no perder la costumbre, el encierro que se lidiará este año responde a esas premisas. Como es norma habitual en la empresa Collado Ruiz, no ha hecho falta irse a buscar toros allende las fronteras de Jaén, porque aquí los hay, y de categoría. Y esa forma de actuar, la de Juan y Juanjo Collado deberían aprender muchos de los que dan toros en esta provincia. 
Este año le ha tocado a "Guadalmena", sin duda una de las mejores vacadas de la zona, que ha embarcado con destino a Sabiote siete toros de amplia presencia y buenas hechuras para ser estoqueados por El Cid, David Mora y David Galván. Todos de pelo negro, menos uno, jabonero, nº 119, que abrirá plaza esta tarde. Se llama "Inquemable-119", y tiene una reata extraordinaria, tanto por madre, que ha dado toros excelentes, como por padre, también jabonero y de nombre "Billetero-32". 
Además, hay dos toros negros que parecen mellizos, porque sus hechuras son casi idénticas. No en balde son hijos del mismo semental, el cárdeno arromerado "Perdigonero-3", que suele dar productos con carácter. Este par de toros son "Canastero-11" y "Cortisano-1", siendo más amplio aquél. 
Otros dos ejemplares aporta el raceador "Cubierto-89", relativamente nuevo, pero que no hace más que dar alegrías a sus propietarios. Sus hijos para hoy atienden por "Rompelío-131" y "Campanito-67", ambos con reminiscencias "Osborne" en la reata materna. Y el que sí renace por todos lados de aquellos toros que se criaron en "Bolaños" es el toro nº 50, "Galiano", que además es hijo de "Trebolito-15", indultado por Víctor Puerto en Santoña. 
A ellos hay que añadir otro cuatreño con menos perfil pero muchos kilos encima, que se llama "Volador-68". Con estos siete toros "Guadalmena", que siempre ha salido triunfante en sus comparecencias dentro de la provincia, hará que con toda seguridad esa racha no se rompa. Su sangre "Cuvillo" por los cuatro costados así lo garantiza. 

domingo, 8 de julio de 2012

Está bien lo que termina (y empieza) bien





      Escribía yo anoche en twitter, recién llegado de Jaén, una reflexión: "De cómo una novillada que dura tres horas puede hacerse menos pesada que muchas corridas de toros". Y con eso resumía lo que había sido el festejo que acababa de finalizar en el coso de La Alameda.
     Para empezar, un exitazo de público, porque desde donde yo estaba situado, el aforo se veía cubierto casi en sus tres cuartas partes. Y lo mejor de todo es que nadie salió defraudado. Ya desde el paseíllo, encabezado por los más pequeños de la escuela, chavalillos de diez o doce años que roto el paseíllo comenzaron a dibujar verónicas al aire. A mí se me pusieron los vellos de punta viéndolos.
     Acto seguido, y para abrir boca, dos eralazos con los hierros de Alfredo García Merchante y sus hijos, con más presencia que alguno de los utreros que hemos visto lidiarse en esa misma plaza.
Así que cuando aparecieron por la puerta de chiqueros la gente irrumpió en un "ohhh" de admiración. Como era clase práctica y está permitido, salió un caballo de picar y Gabriel Mercado ejerció con magisterio su función. Ambos erales sirvieron, más fácil el de Carlos Ojeda (dos orejas), y con un gran fondo de clase el de Manolo Fuentes (dos orejas).
 
     Después fue el turno de los tres erales de "Remonta", propiedad de Gabriel Mercado, estoqueados por "El Fary" (oreja); Pepe Viedma (oreja) y David Olivares, que cortó dos orejas del extraordinario "Dolido", que a punto estuvo de ser tentado para semental en la finca, y al que, en justicia, debieron dar la vuelta al ruedo en Jaén. 

     Sí consiguió ese premio "Aviador", el añojo que protagonizaba el anterior post de este blog, y que dio un juego sensacional. Vaya forma de embestir, incansable, a todos los capotes y a la muleta de Verónica Ruiz, que lo toreó de lujo con la capa y luego no se hartó de estar en la cara. Además, al becerro salió Alvaro Díaz, uno de los alumnos pequeños de la escuela, que dejó al personal con la boca abierta. Después Verónica dejó una estocada corta como si llevara matados ya veinte becerros, cortó dos orejas y se la llevaron en hombros con sus compañeros. 

     En definitiva, un éxito total y de los que hacen afición. Vamos, como que mis hijas, de 6 y 3 años llevan todo el domingo dándome la lata para que mañana las lleve otra vez a los toros. Tendré que hablar con Joselito Rus, a ver si es capaz de montar una novillada cada semana...

viernes, 6 de julio de 2012

Ilusión (y promesa) cumplida






Mañana, a las 9 de la noche es la novillada en clase práctica organizada por la escuela taurina de Jaén de la que os daba cuenta hace un par de post. En él mostraba los erales que se van a lidiar (por cierto, aunque lo certifican los papeles, también lo hago yo, porque los he visto nacer, y afirmo que, a pesar de las suspicacias  que ha levantado su excelso trapío, los de Alfredo García Merchante son erales. Adelantados y bien comidos, pero erales). 
Pero no mostraba al añojo con que va a debutar de luces Verónica Ruiz, y que también va a ser el primer becerro que estoquee. La vida a veces tiene casualidades, y a "Aviador" también puedo decir que lo "conozco" desde antes de nacer. 
De hecho, en las fotos que ilustran el presente post, este número 17 de "Remonta", buenísima ganadería de mi amigo Gabriel Mercado, "Aviador" aparece más de una vez, aunque entre ellas hay dos años de diferencia. La primera de ellas es de hace unos días, y la que hay justo debajo muestra a su madre, "Aviadora", cuando estaba preñada de tres meses, allá por mayo de 2010 y lo llevaba en sus entrañas. 
Y, junto a ella, "Granjero-25", el padre, un semental de pura sangre "Las Ramblas", y muy contrastado, que ha dado grandes alegrías a Gabriel y que en aquella época andaba cuidando de su harén de hembras, entre las que estaba la nº 31, sin duda una de las más serias y guapas de la manada, a la que ya había preñado hacía tiempo, cuando el invierno empezaba a dar su brazo a torcer. 
Curiosidades de la vida, el mes que se hacían estas fotos de "Aviadora" en plena preñez, Verónica se apuntaba en firme a la Escuela de Tauromaquia de Jaén. Y ahora, dos años después, sus destinos se cruzan, porque, pase lo que pase ahora y en el futuro, a Verónica nunca se le olvidará "Aviador". 
Además, con este post yo cumplo una promesa. Lo cuento. El año pasado, en este blog, un post titulado "El debut de una ilusión" hablaba de la presentación en su tierra de Manolo Fuentes, que hogaño pasea en altos vuelos el nombre de Jaén dentro del certamen de novilladas que televisa Canal Sur. 
Recuerdo que, unos días después de publicarse coincidí con Verónica y lo primero que me dijo fue "A ver si un día me puedes hacer un post así a mí". Le prometí que el día que matase su primer becerro lo haría y, además, con el mismo patrón, foto del novillo incluida. 
Y aquí está la promesa cumplida. ¿Ves, torero, como todo llega?. También el triunfo, fruto de todas esas cosas que durante muchos meses te habrán dicho Joselito Rus y Antonio Sutil. Ahora ya es cosa tuya. Que haya mucha suerte.